El Bikram Yoga cambió mi vida. Ahora dedico mi vida a compartir los beneficios del Bikram Yoga con el resto del mundo. Entra, relájate y… ¡disfruta!
El mundo del Bikram Yoga anda un poco revuelto últimamente. Bikram Choudhury se ha enterado de que algunos estudios se están dedicando a dar clases de 60 minutos en lugar de los 90 reglamentarios, modificando a su antojo la serie de posturas. El gurú se ha enfadado y ha amenazado con cerrar los estudios que alteren y recorten su serie. Todos sabemos que Bikram no puede cerrar esos estudios, aunque les amenace con tomar medidas, tiene muchos otros problemas y preocupaciones… Sin embargo, yo comprendo perfectamente su enfado, no entiendo por qué hay gente que se empeña en cambiar sin motivo algo que funciona perfectamente.
Yo creo en el Bikram Yoga porque me ha cambiado la vida. Tan importante fue lo que significó para mí, que decidí dedicar mi vida a compartir los beneficios del Bikram Yoga con el resto del mundo, haciéndome profesor. Ya he dicho aquí más de una vez que para mí Bikram Choudhury es sólo una persona, con sus defectos y sus virtudes, no lo adoro ni lo idolatro. Pero sí creo en el tipo de yoga que ha creado, porque he sentido sus beneficios y he comprobado que funciona. Todo en su serie tiene un sentido, todo en su clase de 90 minutos tiene un motivo. Por eso creo que no tiene ningún sentido empeñarse en cambiar la serie o recortar la duración de la clase.
Supongo que hay muchos profesores, incluso dueños de estudios, que realmente no creen en la magia del Bikram Yoga. Se han apuntado a este yoga porque está de moda, o porque han creído encontrar en él la gallina de los huevos de oro. Piensan que se trata de un negocio como cualquier otro, se podrían haber dedicado a otra cosa, sólo se preocupan del beneficio económico. No han sentido la magia del Bikram Yoga y por eso creen que los alumnos se van a aburrir de repetir siempre la misma serie, o creen que en las ciudades la gente no puede sacar 90 minutos para completar una clase… ¡Qué error más grande, qué equivocados están, qué pena me dan!
No creo que yo sea un purista porque dé clases de 90 minutos y trate de seguir el diálogo que aprendí de Bikram Choudhury. Es que conozco la magia de este yoga y deseo transmitirla a mis alumnos para que también ellos puedan sentir los beneficios físicos y mentales. Recibo de ellos cada día el agradecimiento inmediato, veo cómo mejoran y disfrutan cada vez más de las clases, no se aburren en absoluto. Quienes no crean en el Bikram Yoga pueden dedicarse a cualquier otra cosa, hay cientos o miles de actividades deportivas y de otro tipo, desde aerobic y spinning hasta zumba o crossfit, pero que dejen el Bikram Yoga como está…
Quienes tenemos la suerte de conocer el Bikram Yoga debemos dedicarnos a transmitirlo para que cada vez más gente pueda disfrutar de él. Debemos mantenerlo puro y no prostituirlo, ya hay demasiada gente que intenta hacer eso, los hay que quieren incluso formar profesores en España para sacar tajada del tema… Nos guste o no Bikram Choudhury, él es el inventor de la serie que ha cambiado nuestras vidas, debemos defenderlo y no seguir a cualquiera que pretenda hacer cambios en esa serie sin motivos. Debemos mantenernos unidos y en armonía porque al fin y al cabo esto es yoga, todo es cuestión de creer o no creer en él.
Totalmente de acuerdo. Los que creemos en la práctica de Bikram respetamos la esencia de este Yoga, impartida por profesores certificados por el propio Bikram Choudhury. Los que quieran cambiar algo de la serie de Bikram que lo llamen de otra forma y se inventen su propio método.
Gracias Ana Belén, tú sabes lo que es esto… No te digo nada. Besos
Estoy muy de acuerdo contigo en que no hay que confundir a la gente y usar el mismo nombre para cosas diferentes.
Aquel que inventa un sistema de hacer ejercicios, tiene todo el derecho a poner límite de tiempo, poner reglas, y también inventarle un nombre.
Y no es cosa de «creer» o no; es cuestión de sentirse bien, sentir que la vida te cambió, sentir que ya te olvidaste de los dolores, y que cuando te miras al espejo, te ves feliz.
Precisamente por eso creo en ello Perlita, porque he comprobado que funciona. Yo no soy de creer en nada porque sí…