El Bikram Yoga cambió mi vida. Ahora dedico mi vida a compartir los beneficios del Bikram Yoga con el resto del mundo. Entra, relájate y… ¡disfruta!
Supongo que has visto «La milla verde» y, si no la has visto, te recomiendo que lo hagas cuanto antes. Es una película bonita, que queda para siempre en tu memoria, especialmente por su impresionante protagonista. Un hombre negro, grande y bueno, condenado a la silla eléctrica. Un hombre bondadoso hasta lo imposible, que hace milagros y se encarga de mejorar la vida de quienes le rodean. Un auténtico ángel, aunque no digo más por si no has visto la película todavía, no te la quiero contar. Pero, repito, no te la pierdas.
Recientemente falleció el hombre que dio vida a ese increíble personaje, el actor Michael Clarke Duncan. Cuando lo leí me dio mucha pena, tenía sólo 54 años y no pudo recuperarse de un infarto. Tal vez tenía el corazón demasiado grande, porque es evidente que tenía un gran corazón. Cuando leí cómo fue su vida decidí compartirla en mi blog, porque me parece una vida ejemplar, un modelo a seguir por todos. Una vida entregada a un sueño, que consiguió cumplir con creces, porque Michael siempre deseó ser actor.
Comenzó los estudios de Comunicación en la Universidad, pero tuvo que abandonarlos para ponerse a trabajar y sacar adelante a su madre soltera y su hermana, las dos mujeres que le criaron. A los 20 años trabajaba cavando zanjas de día y como portero de discotecas de noche, pero ya estaba convencido de que un día se convertiría en estrella de cine. Años después se mudó a Los Angeles y trabajó como guardaespaldas de actores famosos hasta que consiguió sus primeros papeles, casi siempre haciendo de matón o de gorila de discoteca, encasillado por su imponente aspecto físico.
Finalmente, logró el reconocimiento como actor con sus papeles en Armageddon y, sobre todo, La milla verde, del que ya os he hablado. La muerte ha truncado su carrera pero al menos Michael ha logrado cumplir su sueño, esto es lo más importante. Porque así es la vida, un día termina de repente a causa de un accidente o una enfermedad incurable, así que tienes que vivir cada día a tope. No dejes que te sorprenda la muerte sin haber hecho lo que deseas, sin haber cumplido tus sueños. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. No planifiques tu futuro, vive el presente y disfruta de cada momento de tu existencia. Este es mi consejo.
Hay mucha verdad en tus reflexiones.
Gracias, Perlita. Eso creo yo también…
Yo le recordaba de Armageddon, me gustaba. Si no es por ti no me hubiera enterado ni de su historia, ni de su muerte.
Gracias
Me alegro de haberte resultado útil, Tere. Si no has visto «La milla verde» te recomiendo que lo hagas, a mí me encanta esa película…